En la primavera de 1906, directivos del C.F. La primera temporada (2003/2004) empieza con el objetivo del ascenso de categoría, que finalmente no se consigue (a pesar de la reestructuración del fútbol andaluz), suponiendo un golpe moral a la entidad. El terreno de juego era de tierra y el aforo se dividía entre una tribuna y localidades de cemento. Viendo derrumbado en un instante todo el esfuerzo de meses, Carlos Degiorgi, se dirigió al inspector y le dijo: «¿ve usted todo eso? eso es una obra de patriotismo y amor al deporte, de no haber sido por eso ni yo ni mis compañeros nos hubiésemos puesto a emprender esta gran obra, porque para nosotros que no entendemos nada de construcción es una gran obra, tuvimos el valor de sacrificarnos física y monetariamente en esta empresa solo por el amor que sentimos por este viril juego que es el football. Sería una falta de consideración de parte de ustedes rechazar e inhabilitar a los aficionados que se agrupan bajo la bandera de nuestro club para practicar este deporte. Le ruego quiera usted aceptarlo, que para el próximo año trataremos de ponerlo en mejores condiciones».